sábado, 21 de enero de 2012

de rara retina



Un buen día se me acercó un profesor de Análisis de Formas y me dijo:
- Dibujas bien pero deformas la realidad.
- Cómo? – respondí – yo dibujo lo que veo.
- Sí, entiendo – asintió – pero el resto de nosotros no vemos el mundo así.

Aquel buen hombre me descubrió que ver la realidad de otra forma y, sobre todo, demostrarlo alejándose del canon establecido era poco menos que un pecado; y desde luego, si el objetivo era aprobar una asignatura, un suicidio.

Así fue como aprendí a dibujar según la “Academía del Pensamiento Único”.
Por supuesto, aprobé por curso.
Y jamás volví a dibujar.



Pero la mirada siguió siendo la misma en estos mis ojos de rara retina.

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